Uzbekistán cuenta con numerosos yacimientos históricos que esconden innumerables secretos. Uno de ellos es Poykent, situado en el distrito de Karakul. Historiadores medievales como Mukhammad Narshakhi, Tabari, Ibn al-Jordadbeh e Ibn al-Faqih describieron este lugar como «Madina al Tujjar» — «Ciudad de los Mercaderes», «Ciudad del Cobre». Es conocida por ser incluso más antigua que Bujará.

Desde hace 43 años, arqueólogos del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Uzbekistán y de la expedición a Bujará del Hermitage Estatal de Rusia investigan las ruinas de Paykent. Sus esfuerzos han llevado al descubrimiento de más de 2.200 artefactos, que ahora se conservan en un museo local. El último descubrimiento incluye un arsenal de antiguas armas y herramientas de metal.

«Entre los objetos hallados hay puñales de varios tamaños, fragmentos de máscaras, puntas de flecha, piezas de armaduras de soldados, anillos metálicos especializados utilizados en la lucha mano a mano», explica Dilmurod Kholov, restaurador de la Reserva-Museo Estatal de Bujará. — «Datan de los siglos I a.C. y I d.C. Estos objetos únicos fueron descubiertos durante unas excavaciones arqueológicas al sur de un templo del periodo Saka y Massagetae. Estos objetos forman la colección de armas de metal más antigua encontrada en Asia Central».

Los descubrimientos también incluyen un objeto parecido a un cucharón que se cree que se utilizaba para transportar fuego, un objeto circular de propósito desconocido y una campana. La campana, prevista para el templo, es metálica por fuera, con un interior de metal coloreado y un badajo de hueso. Presumiblemente, estaba destinada a ceremonias en el interior del templo, ya que el badajo de hueso no produce ningún sonido resonante al sonar. Otro descubrimiento notable es un quemador de incienso parecido a una lámpara de queroseno, que era una herramienta esencial para los zoroastrianos. Curiosamente, las armas y herramientas halladas en Paykent están representadas en murales de la época sogdiana.

Actualmente se están llevando a cabo trabajos de conservación y restauración. Este proceso requiere gran habilidad, paciencia, tiempo y conocimientos por parte de los especialistas. Restablecer a su estado original artefactos que han estado enterrados durante siglos es una tarea laboriosa y costosa. El apoyo de empresarios patriotas podría ayudar mucho a los restauradores en este esfuerzo. La exhibición de estos artefactos antiguos y únicos en museos aumentaría sin duda el interés de los turistas por nuestro país. Cabe mencionar que se descubrieron armas antiguas similares durante excavaciones arqueológicas en Paykent en 2000, 2016 y 2017. Los descubrimientos más recientes, según describen los arqueólogos, representan un tesoro en todos los sentidos.

Hace algunos años, los reporteros de la redacción de «Xalq soʻzi» fueron testigos del descubrimiento de un taller metalúrgico en este antiguo yacimiento, acontecimiento documentado en un artículo dedicado en nuestro periódico y sitio web.