Uzbekistán está realizando una amplia investigación científica específica para desarrollar variedades de melón de alto rendimiento y resistentes a las enfermedades, así como híbridos F1 aptos para el cultivo en invernadero. El Servicio de Prensa del Ministerio de Agricultura ha informado de estos avances.

Según el informe, la investigación ha sido organizada profesionalmente por científicos del Instituto de Investigación Científica de Hortalizas, Melones y Cultivo de Patatas. El trabajo de cultivo emplea enfoques modernos, análisis en profundidad y métodos innovadores.

Como parte del estudio, se están examinando más de 30 colecciones genéticas locales e internacionales, junto con casi 10 líneas de mejora e híbridos. Los especímenes más prometedores, seleccionados por su adaptabilidad al clima, rendimiento y comerciabilidad, se utilizan como base para desarrollar nuevas variedades de melón.

El cultivo de melones en invernadero no sólo garantiza un uso más eficiente de la tierra, sino que también permite duplicar los rendimientos. En una hectárea caben entre 10.000 y 12.000 plantones, lo que permite cosechar hasta 60 toneladas de melones de alta calidad por hectárea.

Cuando las medidas agrotécnicas como el riego, la fertilización y la prevención de enfermedades se aplican con eficacia y a tiempo, tanto la calidad como la cantidad de la producción pueden mejorar aún más. El principal objetivo de esta investigación es suministrar a la población melones sabrosos y nutritivos fuera de la temporada de cultivo tradicional.

Las cosechas tempranas de melón cultivado en invernaderos son competitivas en el mercado nacional y tienen un gran potencial de exportación. Esto contribuye a transformar el cultivo del melón en un sector de altos ingresos, innovador y sostenible.

La investigación que se lleva a cabo en el Instituto contribuye no sólo a la creación de nuevas variedades de melón de alta calidad, sino también al desarrollo más amplio del potencial agrícola de Uzbekistán.